DESEOS
Deseo el constante frescor de la risa,
que sea el pañuelo que seca las lagrimas
de este el desconsuelo que el Planeta brama
pidiendo auxilio, porque está herido y dañado el alma.
Deseos inmensos que los ríos fluyan
libres y las riberas vestidas de Adelfas,
de juncos inhiestos juntos a la Alama.
Deseos de vida que al hombre somete,
bajo el criterio de la convivencia,
respeten derechos libres de intereses
y entregen al ser; verdad y conciencia.
Deseos de ver unos ciëlos limpios,
no contaminados. Que la golondrina
vuelva cada año a su viejo nido
bajo los aleros del viejo tejado.
Deseos de inviernos lluviosos y fríos,
y en la primavera la vida florezca, que la Abeja sabia
labore intensa, y que la Cigarra al sol permanezca.
Deseos de ausencia de “fatuos” gobiernos,
que cumplan deberes y sean honestos
y los electores; libres, con criterios,
den a quien gobierna todo sentimiento de verdad y acierto.
Deseos, de volver a ver el mar impoluto,
y en el rebalaje la vida renazca,
que el Nardo costero perfume el alba
y la caracola, en mis playas blancas venga con las olas.
Deseos de angustia, del hombre que aprende,
en escuelas dignas consejos maestros, que abren a la vida
todo entendimiento para el ser libre y sus sentimientos.
Deseos de respeto a mujer agredida por hombre cobarde,
que en su prepotencia,
impone caprichos de mentes culpables.
Infecto es el trato que entrega a los hijos,
como la revancha, o el asesinato.
Deseo las mañanas de aquella infancia,
cuando dulcemente una mano calida, peinaba tu frente
que el amor de madre te hacía más fuerte,
revestía con coraza de hierro para andar el día,
ante cualquier hecho te sobre ponías, -fuerza transmitida-.
Deseo las sombras de melancolía,
que en mi soledad pienso y lloro en mi intimo ser,
pienso en pueblos grandes, de riqueza inmensa
que guardan el hambre y la misma sed. Dictadores necios
que imponen su fuerza por ese poder,
con sable en la mano queriendo ser juez.
Deseo el abrazo, del amigo fiel,
que traiga hermandad para \"respirar\"
y no contamine la forma de vida y pueda crecer.
Deseo la unidad del mundo sin más interés,
que el amor fraterno se pueda beber.
Roberto J. Martín