Keyla Ramos Garibay

epístola a un angel

El quererte sin haberte conocido

es algo que siento desde que nací

como mirarte sin haberte visto;

lo siento por que es así.

 

Tu padre y mi madre

son tan tuyos como míos

y sé que aunque trate

ya no es un cuarteto,

sino solo es un trío.

 

me hubiese gustado jugar

en mi niñez contigo

y poder andar

de un lugar a otro

como los mejores amigos.

 

tristemente no fue así,

juntos estuvimos solo siete meses,

y es por ese tiempo tan corto

que pagamos los hechos posteriores con creces.

 

mi vida empezó a fluir

y la tuya se empezó a destruir,

solo cuatro días pudimos vivir

respirando juntos el aire,

por que después de ese tiempo tan cortante,

me quedé sola y sin acompañante

a mis juegos y risas de fantasía

que hasta ahora sueño

con que se hagan realidad.