Gracias Dios por estar conmigo, siempre en las buenas y en las malas
Mis acciones hicieron que mi vida, se volviera triste
Pero Dios me llamo, mis pasos demoraban en hacerlo
pues mis cargas, eran muy pesadas, cansada, fatigada, me acerque a el
Su mano cogió la mía, y a mi oído, me hablo. No temas porque yo estoy contigo
No te desalientes, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré
Con la diestra de mi Justicia.
Me seguía diciendo, por medio de su palabra. Porque yo no te he dado un Espíritu de timidez
y de temor, sino de poder, de amor y dominio propio
Mi corazón palpitaba tan de prisa, por la felicidad, que estaba experimentando
Porque conocer su palabra, hace el mundo de mil colores
Gracias Dios por estar en mi vida.