JUEGOS...
Siendo jóvenes
jugábamos al “Tiburón”:
Cuando llegaba a su casa,
ella, emulando al predador del mar,
iba a mi encuentro
y de un salto,
quedaba pegada a mi,
¡Mi tiburón!... le decía....
Fuimos familia,
ella ya no salta como antes,
ni yo puedo sostenerla.
Y tuvimos tormentas
con música de ultimo abismo.
Yo no se que pócima marina
trajo nuestro Tiburón
para calmar tormentas
y que este amor
tenga hoy aspiraciones de eternidad..
A.C.F – ABRIL 2020
ARGENTINA