jacqueline Sellan

De \"Nuevos poemas\" (poema 37)

Tristes cabezas inclinadas,

lamiendo el polvo,

besando huellas infames,

se arrastra el mundo;

 como un mono sabio

extendiendo la mano

para recibir los cacahuates de la limosna;

como una lombriz incauta

que sueña con las alas,

mientras se llena la boca

con la mierda exclusiva,

anatómica, vegana, ecológica,

de esta nueva era neoliberal y holística.