Sólo me quedan
palabras sin sentido
-cientos-
Siento que no siento,
que se apodera el vacío,
el hastío, el agravio.
Quisiera morder unos labios
hacer sangrar un corazón
de tanto amar.
Volar en las nubes de tu pelo,
ser cielo, anhelo,
colores, eco, fuego.
Luego de este mundo
quiero el tuyo,
me encadena la nostalgia
de lo que nunca ha sido mío.
Frío, tendré que caminar
sobre las brasas,
abrazas al olvido y no recuerdas
que es lo que tiñe de gris esta ciudad.
Verdad, que se la diga
aquel hombre con corbata,
si se muere el planeta
haremos una fe de erratas,
al fin y al cabo nunca ha sido muy tarde.
Hambre, eso aquí es una ironía,
y yo pensando en fantasías
y en usar chaqueta de cuero.
Cenicero, dicen que cinco minutos menos,
total ya se acaba la tinta de mi pluma
y no recuerdo por qué me creí dueño de su tiempo.