emiliodom

MADRUGADA.

    Hoy, el cielo se muestra con un especial color azul, manteniéndose a la espera del nuevo amanecer. La playa, -lamentablemente- sigue acumulando cemento de lujo, cerca de donde rompen las olas, intentando reciclar el color marrón, y el verde esperanza, con la finalidad de ofrecernos alguna que otra sonrisa oculta en los rincones, donde los políticos, suelen jugar a ser equilibristas mentirosos. Acepto que he convertido las angustias en una especie de canto clandestino; entiendo, que la vida en ocasiones, se nos va pronunciando algún que otro discurso, pero la verdad, es que de poco sirve.