IldaC

Azul

 

Al mirar el azul celeste

vestirse de gris

triste nadie se debe sentir

pues tan solo es una pasajera

nube oscura que lleva consigo la frescura

que acaricia cual  roció en su ventura 

la fragancia de gardenias, campos

y valles en su hermosura

y al bajar por la cúspide de las montañas

ríos, mares y lagos es por mientras su morada

y al día siguiente en la alborada

sol naciente ilumina nuevamente tu radiante azul celeste