Cansado y cargada tu espalda
Recordarás tu falsa guerra
Llena de risas y silencio;
Con tu escéptica mirada
Recordarás tu falsa cárcel
Llena de manjares y de lamentos;
En tu serena soledad callada
Recordarás tu perpleja duda
Llena de corazones abiertos;
En tu fría languidez cansada
Recordarás la fingida alegría
Llena de aplausos impuestos;
En tu existencia casi acabada
Recordarás la organizada mentira
Llena de lutos y de muertos.
Pero de ahíto de vida
Y colmado de calma,
también seguro sabrás
que cuando la tormenta pasó,
En los campos arrasados,
Llenos de troncos ajados,
se casaron la luz y el río,
Y, de ellos, con el viento y el barro
Las tiernas semillas resucitaron