Cada día al caer la tarde
esperaba con ansiedad tus palabras
pero el silencio…¡Cobarde!
No permite, la voz no se abre.
Yo muda en mis adentros,
veo como la noche va cayendo
aquellos sentimientos ya no son nuestros,
la ilusión se va muriendo…
Un suspiro se percibe
en el desolado silencio;
esa voz ya no escribe
y mi amor sigue necio.
Sigo esperando tu retorno
aunque me anticipo,
tú no regresarás…No te perdono,
has jugado conmigo
cada tarde serás un leve recuerdo,
también me voy y te olvido.
© M.L.C.A.