Tus esencias esplenden el rumor de las olas
en el fulgor supremo del lucero del alba
y el vivo fuego de tus sonrojadas sonrisas
de oro enciende el cielo y de grana.
Tus aromas se dispersan por las blancas nubes
que de subido carmín prenden su toca alba,
arreboladas por las fragancias carmesíes
que tus aterciopelados pétalos derraman.
Aladas flechas de Cupido beben los vientos
en el azul amanecer de la áurea mañana,
mientras una abeja teje albinas aureolas
entre los níveos efluvios de la milenrama.
De carmín son los sueños del rumor de las olas
que coloras con los efluvios de tus fragancias
y de aterciopelado carmesí son los besos
que de tus labios rojos en el albor emanas.
En las alas del viento