ubik

SIMULACROS

Deberías empezar  a creer

 en la primavera

si arriesgas todo el odio

al quicio del viento

donde palidece la justicia del enemigo

y prende la noche

que enmascara la lengua rizada del sol

 

cuando la nieve es luz de incógnito

que desteta nuestro mediodía sin escrúpulos

 ombligo putrefacto del tiempo

relente de musgo

que repica su flor 

en la cabeza del desmayo

 

cuando mi oficio es gritar 

errabundo 

a la bífida encarnación del beso