Soy la primavera.
Cálida.
Renazco y me repleto
de colores luego de sufrir.
Capaz, a pesar de todo, de florecer día tras día.
Y de dar jugosos frutos.
Soy verano.
El insomnio se apodera de mí y mis noches se hacen cortas.
Brillo como el sol de medio día que no se permite dejarse opacar
por nada ni nadie
Y que sin querer hace daño.
Ando como las olas del mar de un lado al otro divirtiéndome.
Y dejo que mi cabello se enrede con el viento.
Soy otoño.
Fresca, lluviosa y transformadora.
Vivo en la busqueda del glorioso renuevo,
ese que duele,
que te aruña el alma,
que te quita cosas y también personas
por algún motivo
Como los árboles dejan caer sus hojas secas
para luego reverdeser.
Así me obligo a soltar y tomar.
Soy invierno.
Con días cortos y fríos.
Firme como una montaña de nieve,
pero luego de un tiempo me derrito aun por lo que menos esperaba.
Soy cambiante.
Y en mi corazón hay algo de cada una de las cuatro estaciones.
Srta. Jiménez 🌙