LLegarás en figura de pan, de vino,
y yo tocaré el cielo y abrazaré tu alma.
Vendrás y harás conmigo
y me saciaré de tu ser primigenio.
En ese acontecer, cuando mutan las formas,
arraiga la materia su vocación arcana:
ser templo de quien no precisa templo
siendo símbolo y signo de la más pura esencia.
¡Oh Jesús mío!, toma mi esencia,
mi cuerpo,mi materia y regenérala
como si fuera un sacramento,
y haz que por mí
lo más plebeyo de este mundo alcance
su vocación más noble: ser templo, ser Tu templo