Anochece...
El color del cielo camina hacia el rojizo,
Yo, esperanzado de un abrazo que amanece contigo,
Como un corolario de distintos tonos,
Que me llevan a sentirte en vida plena,
Tan plena como lo hermoso de vivir el color de una luna llena,
Miro incesantemente a mi alrededor,
Pero sólo veo a través de ti,
Porque llenas el momento, los minutos,
Todos y cada uno me hablan de ti,
Como el aroma, el rocio en caída libre,
Las palomas en vuelos rasantes,
Hasta el viento que arrecia suave me habla de ti,
En letras desplegadas con sentido,
Que se aferran como imanes a tus hilos,
No quieren perderse entre las hojas de los árboles,
Que vuelan secas en estos vientos otoñales,
Quieren vivir, ser libres para ti,
Como tatuajes que permanecen en la piel,
Para observar tu retrato en el espejo de miel,
Y el viento atrae,
Tu perfume acelera,
Tu cabellera me acaricia,
Tu voz me lleva al cielo,
Como un abrazo intenso,
Que ensambla el piso,
Todo me habla de ti,
A cada instante,
Quiero ser viento contigo,
En vuelo, en vilo,
Deseando flotar sobre el mundo,
Para hacernos viento,
Para sentir el placer inmenso,
De volar solo y para siempre contigo.
Por ahora mandaré mil besos con el viento,
Que te hablen del amor que siento al estar contigo.
Porque el viento no apaga la ceniza, más bien revive el fuego y aumenta las caricias.
Y en cada una de ella vuela un Te Amo.