Pensé que podría pintar los sueños
y no pude ni soñar. Toda la noche
despierta y no pude descansar.
Quise trazar un cuadro, con colores,
pequeñas lineas, pequeños trazos,
y solo pude pintar mi sombra y nada más.
Practiqué con pigmentos y apliqué
algun color; rojo y negro, o qué se yo.
Las paredes quedaron impregnadas,
de color marrón como la tierra.
Pero al fin con el primer albor
de un cielo negro, donde la luna
se retiraba pude pintar; el sol y
y la soledad de la mañana.