Dejémonos querer por el tiempo,
por la ansiedad, que lo merece,
por el deseo de vivir en un instante
todo lo que hemos construido con palabras.
Dejémonos querer por unas noches,
por los silencios que construyen
un tacto inoportuno,
por las voces que construyen con una imagen la emoción.
Dejémonos querer por el momento,
por la ilusión creada en la distancia,
aunque nos despidamos y después,
mi boca se despida de tus labios.
Así,
por unos días,
abrazados
bajo el mismo techo.
Dejemos nuestra mente cumpla,
lo que tanto ha soñado,
y no regrese a pensamientos
que nunca conocimos.
Aunque después me vaya,
te vayas
nos vayamos.
Bea Ramírez