Entonar los ojos
adentrarse en \"la cueva\" interior
al encuentro de un río de luz
que descansa dentro.
Sabiendo que ahí afuera
revientan las yemas de los árboles
gritando a solas a la primavera,
las hojas en las ramas se abren paso
desplegando el nervio de su belleza.
Las risas de los niños no se escuchan
su alegría no reverbera,
como ellos vamos resbalando
en el tobogán de la vida
parando en seco al caer
la mirada contactando con ser...
sintiendo el río desbordado de luz
que generoso nos habita.
16-4-2020