Adentro se escuchan pasos y roces
tenues pasos y el arrastrarse de muebles
palabras monótonas rebotan entre paredes
De día la calle y el mundo apagan sus voces
hay rosarios a diario pero no proporcionan consuelo
sus mentes divagan sin un pensamiento fijo
unas veces se enojan y otras veces se quejan
pero nunca, nunca cantan ni ríen alegres
Afuera una paloma ha construido su nido
Al llover todo se cierra impidiendo la entrada
Del viento, el agua y el frescor de la tierra
el televisor encienden para sobreponerse
al parloteo de gotas sobre el techo de teja
Como si el agua amenazara desvanecer su rutina
nadie saldrá hasta que los charcos se sequen
El gato se guarece en su rincón
y está vivo
Las ramas lavan sus rojas ciruelas
y están vivas
Las ánimas mirando llover parece que lloran
Afuera la paloma soporta afligida
De noche el ambiente es bochornoso
Los pulmones semejan averiados fuelles
como polvorones se agrietan y parten
El corazón bombea hiel constante
cuya sangre fluye en su cauce agotado
enturbiando y atrofiando las venas
sin una pizca, ni una de contento o gozo
afuera hace sol, pero adentro está helado
Se escurre el cerebro por abiertas aristas
el ánimo roto, se desprende a pedazos
Afuera la paloma estremecida observa
En sus sarcófagos las ánimas sueñan
Uno sueña que canta
Otro sueña que baila
Alguno sueña que viaja
Ninguno sueña que existe
Afuera la paloma ha abandonado su nido