Clame a ti pidiendo perdón, y tu perdón llegó a mi corazón
y tus palabras cayerón como gotas de lluvia a mi ser
triste por está realidad, y me alivia el alma, saber que tu estas
ahí para mí, me consuelas y tus flechas de amor, llegan directo mi corazón
Haciéndolo feliz, curando mis heridas, arrancándome el dolor que sentía
Volviendo a la vida, con luz y alegría, soñando y sintiendo que tu me ayudas
Amado Jesús Gracias por todo lo que haces por mi, que soy como un segundo
en el tiempo, como un grano de arena. Y tú con tu amor me haces grande
Me reconoces como tu hija. Gracias Amado Jesús por tu perdón, por tu compresión,
y por tu amor inmenso, como el cielo y el mar. Gracias.