juanestrada

¿Dónde la alegría?

Extravié la alegría

en el recodo lejano

de una tarde de verano;

la entregué

en los versos malogrados

a una mujer que nunca me amó

y a otra a la que amo demasiado.

 

Se fue en los

largos adioses

a la infancia de mis hijos,

en la eterna tarde

en que agoniza mi padre, 

en su recuerdo indeleble

y en la certeza

de la llegada de la noche.