No vayas por caminos desconocidos
Por donde pies no anden;
Camina al lado mío
Para tomarte de mi mano y guiarte.
No le platiques tus tristezas
A nadie, nadie;
Cuéntamelas a mí, si quieres,
Puede que yo sepa consolarte.
De las hermosas palabras,
Nunca te confíes;
Son como la bruma de la mañana,
Solo abrázame, y veras como tu corazón
Muy junto al mío, ríe.
Mira una golondrina como revolotea por el cielo,
Así siéntete libre;
La vida no es solo sufrimiento
También Dios quiere que goces sin límites.
No juzgues las apariencias,
Porque las apariencias suelen engañar;
Mira a los ojos, y sabrás el sentir
Que solo en la mirada suele reflejar.