Que mi realidad sea aquella que atestigües...
Que mi ilusion se comparta en tu esperanza...
La esperanza brillante en tu mirada;
En tu mirada el alma me sacude el suelo...
El frio suelo dónde la angustia mora.
La fría noche que los miedos llama.
Que en cada hora de victorias bajas, sea la ternura la que nos reponga.
Que tu sonrisa sea el sol de la mañana,
Que como aire, la certeza de tu alegría,
Sople amor...
Amor, mi dulce fortaleza.
Que nuestro tiempo sea el mismo tiempo,
Y con su esencia en nuestros besos la unión eterna.