Rubímar

EL ESTRIBILLO

 

Huyó el sueño tras las huellas

del hematoma oculto bajo tierra

y llegaron desgranados los años de silencio,

mientras se repite el estribillo:

si la vida pide vida ya no hay quien la pare

y tu vía se va llenando de baches

y huecos imperceptibles.

Miras los “no” caer inútiles e innecesarios

y te doblegas a la historia

y de nuevo el estribillo

si la vida pide vía…”

y tú sin mirar el camino,

la conciencia emerge

y te ataca con su luz,

ni cerrando los ojos dejas de verla,

pero la terquedad te amarra los pies.

Autómata caminas sin destino

y el destino que miras siempre es el mismo

ya no hay quien la pare

aún no encuentras los zapatos,

se derrite el iceberg en tu mirada

y la gota gruesa hiere el rostro,

el dolor mil veces repetido,

no quieres mirar.

Escucha el estribillo,

que te quiere despertar de ese letargo

si la vida pide vía…”

¿dónde está tu camino?

Oculto tras las horas de insomnio

ya no hay quien la pare

escucha sus gritos,

deja de mirar ese reflejo,

ya le duelen las rodillas,

apiádate de ella

si la vida pide vía…”  ¡dásela!.

 

 

Simplemente…  Ruby.