Dame tus rayos, mi sol,
Entren por su ventana
Y ya cerca de su cama
Díganle cuán gran es mi amor;
Dámelos también, mi luna,
Para acariciar su piel,
Para de nuevo tener
El calor que me consuma;
Dame tus alas mi viento
Para poderla besar,
Y surcar su espacio y tiempo;
Dame tus diamantes, lluvia,
Para poderla cubrir
Con mis caricias de espuma;
Denme los cuatro elementos
Para llenarla de luz,
Esos poderes secretos
Todo lo mereces tú
Eres dueña de mi vida:
Tornas lo que es negro, azul…