¡Los encantos de mi vida!
!Nada como ellas!
son el respiro puro y sincero,
que con alegría aprecio.
El regalo inmerecido,
Que la mano delicada y hermosa
Del Divino,
Quiso diseñar para razón
De mi existencia.
Son mis amores de esta vida, Mis maestras de la inocencia,
El orgullo más sano que poseo, El reto y paciencia de la siembra.
El título más dulce me dieron,
Cuándo mamá me dijeron,
Aún sin conocer las letras.