Perdón por el pasado invierno
No escuché el dolor, no percibí el estruendo
Ni las cascadas correr, ni las pisadas de usted
Tus extremidades entumecieron
allá caías al suelo en tormentos
No sentir tus latidos, tu rojo vivo amando lo prohibido
Causa de mis callados sentidos, pausando el tiempo del camino
Tonto yo ahogándome en delirio
Ignorando el saboteo invasivo
y la presión de mis paredes de martirio
explotaron en fragmentos mi supuesto entero vivo
Desnudo y ciego entre el polvillo de ladrillos
Todo cayó con la fuerza de tus gritos
La conmoción de sentidos vívidos
Melódicamente tu alma llegó conmigo
Me abrazaba de emoción y lágrimas cansadas
Me extrañaba tanto; como yo a su mirada
Pese a mi vergüenza descalza, nuestro manos danzaban
Nuestra piel quemaba en un desdén de emociones sanas