Frío silencio,
me penetra en el alma
sagita y hielo.
No me acostumbro
a este opaco silencio
en un tiempo encerrado,
de paloma mensajera;
tiene el regusto amargo
de la indiferencia.
Amigos, familia,
necesitad de escucharlos
de sentir voz y silencio,
mensaje y esperanza;
sensación extraña,
la de sentirse náufrago
en isla habitada.
Sin las palabras
no sé atajar la lluvia
de su silencio.
19 abril 2020
Pau Fleta