Aquella tarde que te fuiste como
brabiaba y dijiste que no ibas a
regresar jamás y que tampoco te
fuera a buscar, fue tan linda tú
partida porque yo no sabía como
sacarte de mi vida, alze las manos
al cielo y dije por fin me libre de
tus caprichos y la mala vida que
en ti tenía, hoy soy un hombre de
dicha sin recor y de buscarte
que Dios me libre, porque seria
un mal para mi siendo feliz en mi
casita humilde, porque tú nunca
padeciste de un pan hoy te veo
que padeces con quien me dejaste
porque te ofrecio una buena vida..