hijo hija antes
cadena esotérica
jugando a las escondidas
triste estoy
a un tris
de no dejarte
tengo una herencia de contradicciones
para ti
y estoy
con mi corazón expandiéndose
como la peste afuera
como endodemia de nubes cortadas
de las páginas cuché
de la revista del miocardio que arrebatan
suspiros a cada pulmón
cazando arcoíris e insectos
bonitos y monstruosos
definitivamente cuando seas
solo tú
en esa guerra de armas abstractas
que pierdo
en la que vencen las aves
el oxígeno
la vegetación
espléndida y los caídos
se dejan como apariciones terrenales
todo es un camposanto campo-diablo campo-neutro
campo de batalla
y se dejan como
las estrellas se dejan en el firmamento
de los ojos
sin ese velo envenenado
para recordar a los heridos a los tomados
prisioneros
a los vivos
de milagro aquello
que no les pertenece
aquello que sí...
naturaleza muerte contemplación