Admiramos al valeroso incansable,
cuyas acciones son estruendo,
seguida de bondades en un maravilloso
mundo conquistable.
Así eres tú Mickey, con ese alcance,
realizando los sueños de vida,
con esa entereza que en tu alma anida,
cuya nobleza y fortaleza te engrandece.
Tu increíble estado de ánimo
infunde serenidad al prójimo,
y nos invitas a seguirte aprendiendo.
Tus dichos nos hacen reír a tu alrededor,
tu modo de ver la vida nos alienta a reflexionar,
y en tu mirada encontramos resplandor
acompañada de tus sentidas palabras al resonar.
Quizá sin saberlo nos das muchas cosas,
más lo que admiramos de ti, que vivifica,
es tu actitud impasible
por lo que eres para todos los que te queremos,
¡Un verdadero ejemplo, de vida y tenacidad!