Lourdes Aguilar

ANSIAS

Su nombre cosquillea en mis oídos

lo repito en mis noches de insomnio

cuando siento en mis cabellos sus dedos

sus sílabas resuenan en las paredes

y no abro las ventanas por miedo a que huyan

 

Su aliento al aproximarse agita mi pecho

hay un diapasón alocado amenazando salirse

en instantes mi piel se estremece

con el fragor de mi sangre al bullir

los volcanes al unísono eruptan

 

Su sabor produce en mi boca

un fermento más embriagante que el vino

más vasto que el festín de un tirano

me alimenta como el maná al judío

sus labios quisiera esconder en un puño

por si después a los míos se les antojara su beso

 

Sus brazos alrededor de mi valle

producen una reacción en cadena

en su epicentro convergen gemidos

con sus impetuosos vaivenes

la vorágine embota todo sentido

siempre busca la perla

guardada con celo en su concha

de entre la nacarada espuma

su pendón triunfante levanta