Noble tierra que acompaña
a América el divino tesoro,
jardín de vida extraña
de hojas secas y flores de oro.
Fresco aroma a mar y montaña
a eterno olor de la frescura
del cielo y la tierra que acompaña
a aquel que su poesía murmura.
América el divino tesoro,
a tus pies se inclina
hasta el aire más sonoro,
cuando el viento al soplar termina
la estatua de oro
de Bolivia, México o Argentina.
Inmenso jardín de tierra descubierta,
campo de batalla y de lucha,
larga herida que ha quedado abierta,
en tu alma que vive y escucha,
el grandioso sonido que acompaña,
a la vida en el fin de la guerra...
batallas peleadas en las montañas,
dejando libre a esta bendita tierra.