Estoy contento en vereda de tul,
de luz callada y de tiernos recuerdos.
Sol que me anuncia los bellos acuerdos.
Y tú callada con vestido azul.
Lloro, por saber que no eres feliz.
Las flores bailan. Tú no estás contenta.
Más tu seriedad siempre me atormenta.
Y el silencio me provoca un desliz.
¿Por qué he de callar? ante ausencia tal.
Cierto, luces como un ser fantasmal.
Pero no acepto un destino fatal.
Silencio es para no sentirme mal.
En un mundo raro, injusto, de sueños.
Tú reír tendré, aunque me tueste el comal.