En el umbral de un nuevo amanecer,
cuando el alba se asoma
y el silbido del sereno trae consigo los recuerdos,
el viento susurra al oído,
alborozo y melancolía reclaman su espacio,
el alma alborotada se aferra a la existencia,
la razón recelosa,
espera un descuido del libre albedrío,
la sensatez busca aliados en la sabiduría,
el ego nos mira con soberbia, se acerca el final del alba,
y empezamos un nuevo ocaso.