Estoy preso...
Estoy muy lejos de tocar el cielo llamado libertad, ahogado en un amargo sentimiento llamado paz, estoy muerto estando vivo en este infierno de cuatro paredes y sin poder hablar.
Estoy a la espera de mi muerte por la mirada celosa y penetrante de otro preso, conciliar el sueño es una odisea, cerrar tus ojos un momento, es firmar la carta de la muerte.
El pabellón de la muerte, así le decimos muchos, no sabes que día amaneces con moscas en la boca, o quien te viene a matar.
Ayer era una persona libre, pero hoy soy una estadística más, en donde tus derechos los olvidan terceros y te conviertes en muerte que solo come, duerme y se sienta a pensar.
Ya no hay necesidad de contar los días y los meses, te acostumbras al olvido del tiempo, ya no importa si es navidad, san valentina o halloween, estos a fechas aquí, son mas que prohibidas celebrar.
la muerte ronda en los pasillos dejando el aroma a sangre, que al principio te dan ganas de vomitar, pero tu estómago se pone duro como la roca, que la nausea se van.
si alguien lee esto, estoy muerto aun estando vivo, la única libertad que disfrutas en el infierno de cuatro paredes grises, es la de escribir a si no exista quien te lea.