Julio Noel

Los rubios aromas de la mañana

Los rubios aromas de la mañana

se desvanecían en los cárdenos alcores

como angustiados suspiros de blanca paloma

diluidos en los álgidos vientos del norte.

Las irisadas nubes de algodón se elevaban

por las azules cumbres de los montes

y entre luminosos destellos de plata y oro

se perdían en la inmensidad del horizonte.

Blanca era la paloma y azules las montañas

que traían a mi memoria recuerdos incólumes

de los dorados años de mi lejana infancia

tejidos entre las verdes ramas de los robles.

Mi espíritu suspira ahora a la orilla del mar

entre lágrimas amargas y aromas salobres;

disueltos en nubes blancas y azules brumas

se esfuman mis penas y mis dolores.

 

En las alas del viento