Prisionero en el vacío,
Condenado a soledad,
Entre dolosa ansiedad
Me hundo en el desvarío;
Sentir que ya nada es mío,
Sino esta inmensidad:
Deplorable fatuidad
Donde en ya nadie confío;
Y en mi silencio repito
Sólo un nombre con amor,
Ese nombre tan bonito
Que me anima en cruel dolor:
Es como aliento bendito,
En mi agonía, valor…