Hay días de silencio
hay días que estoy quieto
hay días que respiro por decreto
Hay días sordos
que no interesa oírlos
hay días ciegos
imposible de verlos
En esos días distantes
si puedo, desaparezco
entre tus manos
entre tus besos
Hay días de silencio
pero no estoy muerto
son mis días
es mi cuerpo.
Días de silencio
días nuestros
días plenos.
Esos días tienen
aire de cementerio,
pero son callados, serenos.
Son días de puertas adentro.
La mente está amordazada
por los pensamientos.
Su rugido sepultado por la calma
esos días son
un reto para el alma.