Y entonces te veo...
En mis sueños,
en cada recuerdo y risas.
Te veo dentro de mi,
en cada paso y palabra.
Y en ese momento
me doy cuenta que nunca te olvidaré,
tanto pensarte,
tanto amarte,
te había convertido en parte de mi alma,
y cuando haces eso con alguien,
cuando lo conviertes en TI,
das lugar a esos demonios
que te acecharán el resto de tu vida.