VIVIR ETERNAMENTE
Cómo voy a extrañar un nuevo despertar
y el sol en la ventana con ecos en mi hogar.
Sentarme en la mañana en el jardín con flores
y el beso al corazón impreso en mis amores;
el ímpetu del tiempo rasgando los temores
y por qué no también los llantos por dolores.
Son muchos los matices que invaden nuestras venas
en este recorrido con tirria a las verbenas.
Son celos por perennes, quisiera su lugar,
vivir eternamente sin fin en mis albores
y así poder tener las manos siempre llenas.
Atarme con cadenas
si fuese necesario para evitar se cierren
mis ojos para siempre y un día los entierren.