Le pido a Dios
Que no ose poner
Su semilla en mí.
Que ha de ser plantada
Con tanto desprecio
Entre el aserrín.
Una chica viajera
Incipiente alma
Que por gozar
La hacen sufrir.
Por cada sonrisa
Mil lagrimas más,
El abandono
Y el silencio tenaz.
Y su presencia
De lo homicida es capaz.
Oh señor
No deposite vida en mí
Que estoy medio muerta
Y con la mente atenta
Receptiva de
La nueva desgracia
Que añoras para mí.
Los ángeles se alimentan
De mi sufrimiento
Soy su pan
Su vino
Su triste ungüento.
No dejes que exista vida
Que posea la mitad de mí
Porque será maldito
Hasta el fin.
Es inaudito
Tu perverso plan en mí
Has contratado
Al más hediondo ser
De la faz de la tierra
Conocido
Para cumplir tu atroz
Cometido.
Sus sueños
Son mis pesadillas
Paridas en miedos,
Mas al monstruo
Lo diviso cuando despierto.
Me cubre de su libido
En estado descompuesto.
El pater peligro
Matará a la mater...
No conspires con esta
Semilla
Por la que el sol jamas
Brilla
Destierrala de aquí.
Hazlo por mi
Con llanto sangriento
Ayuda te pedí
Y solo me trajiste
Hasta aquí.
En un trance
Me dijiste
Entre las espinas
Estas tú
Me levanté con el
Frontispicio ensangrentado
La gente a mi lado
Grito milagro
Es el estigma;
Corona de espinas.
Pero no hay recompensa
Por sollozar como tu hijo
Si el cielo no es mi templo
Y solo doy mi sacrificio.
No oses colocar
Tu semilla en mí.
Que mataré tu obra
En un altar
Y ya nunca me tendrás.
Seré libre e iré
En contra de tu norma,
Destruyendo cada
Regalo insidioso
Que me des.
No te jactes otra vez.
Que tu ira
Sera mi alimento.
Y tus ciervos mi ungüento.
…Tal vez…
2018
JULIETA IALLORENZI
PATENTADO EN SADAIC Y DNDA
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