Aquí yacen los restos
de quien nada fue
y soñó ser.
Huesos y arterias
materia que volverá
a ser polvo,
luz extinguida
vida que nunca
valió nada
como la palabra.
Aquí yacen mis restos
regados en el potrero
junto al estiércol
verde de las vacas.
Aquí yace el mundo
cansado de los humanos
y sus guerras,
cansado de tanto tiempo
que no existe,
yace para volver a nacer
el día que no estemos.