El huele
percibe
acusa
señala
transita
habita
y bebe en autocita su propia cerrazón
El ve a la rosa, negra.
Al sol que lo destierra
su luz que no le llega,
su propio corazón.
A falta de conciencia
se dió su propia ciencia
mezclo sabores rancios
con cuentos de ocasión
y se hizo una novela
que solo arranca penas
en cárceles de pánico
de horror,
de desazón.