Nuestra realidad es nuestra totalmente
y no debemos hacer dejación de ella en absoluto.
En el principio era la palabra.
Y con las palabras nos entendimos.., nos entendíamos.
Ahora no.
Ahora está de moda que los que nos gobiernan..,
celebren la confusión con la palabra y
traten de disfrazarnos la realidad.
La palabra puesta al servicio del ande yo caliente,
de la mentira embriagada de prepotencia,
de esos que cada vez que mueven la lengua..,
traicionan a la razón y ., ¡tiranizan!.
No me gusta, no me gusta, no me gusta.
No me gusta que me quieran confundir,
No me gusta el cielo que me venden.
Soy consciente de mi infierno terrenal
y quiero ser doblemente libre en él.
Libre en mi ser y libre en mi palabra.
¿Y tú?.
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