Carlos Hector Alvarez

¿Los sueños?..¡Sueños son.!

 

 

No me conmueve estar solo

en la frialdad de mi cuarto,

porque te imagino presente

en cada partícula del aire

que respiro anhelante,

tratando de abrazarme.

Se que estás, aquí a mi lado,

tu perfume, tu aliento

el calor de tu cuerpo,

me hacen presentir

tu anhelo de besarme.

Hace mucho que te fuiste

más, nunca pude olvidarte,

estás en la sangre hirviente

que corre por mis venas,

apurando los latidos

de mi corazón ardiente.

Pienso, como soy presumido,

que, si experimentas lo mismo,

por imperio de ese pensamiento

el día vendrá, entre sueños y vigilia

y nos ha de encontrar unidos…

Llega apesadumbrada y dolorida

el doblar de una campana,

la campana de mi capilla,

que dobla por mis sueños

muertos, orando de rodillas.