Adiós mi querido hermano
Te fuiste en el más triste silencio
sin haber muerto del virus,
sin un adiós de mis labios
con mi corazón hundido
dentro de cuatro paredes
para evitar el contagio
y no me dejaron verte.
Vuele tu cuerpo hacia el cielo
al encuentro familiar
donde ellos deben estar,
los que fueron nuestros padres.
Recoge por el camino
las lágrimas de mi llanto
que yo espero entre tanto
llegar a vuestro destino.
Un fuerte abrazo hermano.
Menesteo