Fue apenas un roce de tu falda
al pasar junto a mi mesa
Una mirada de disculpa que se
extravió convertida en los labios
mordidos
Un suspiro con alas de picaflor
un revolear de tus ojos en clara
invitación
Lo nuestro es inexcusable, prohibido
pero eso a quien le importa cuando se
trata de hacerte el amor
Cuando me abres tu noche invitando
a abrevar el el mismo cáliz que un
Dios creó
Cuando se deshojan perversas caricias
sobre las olas del mar que es tu cuerpo
y Tú me sujetas sin compasión
Somos dos artistas en el escenario oscuro
de una pasión indiscreta que suscitará
murmuración entre los vecinos de nuestra
habitación de hotel
A cada juego te plantas osada y sin inhibición
lo apuestas todo con salvaje codicia de gozar
poseyendo siendo poseída en cada clímax
Somos expertos en esto de amarnos en gritos
silenciosos en la libertad gozosa de ser libres
y optar por entregarnos cada día cada noche
sin protocolos cadenas u horarios que limiten
tanta pasión
#PoetaUrbano