Aquí en la ciudad
todo llantos de cristal
En el campo
el lirio solo y asustado.
Tras los edificios
ni viento ni fuego
solo sueño,
y yo dormir no puedo.
No abras la ventana
que no entre el recuerdo,
dejemos la memoria en el puerto.
Los girasoles siguen al sol
girando sobre ellos.
Para ti, viejo campo que nada te sobra, te falta gente que quiera pasear.
Para ti, verde monte que te respiramos de golpe, sigue verde
Para ti, infierno oscuro, te destruyo,de ti huyo.
Piedras como os amo, agua, barro, lirios del campo, que la lluvia riegue la tierra,
seca de tanto espanto.
Aceras que andé encantado,
os amé como a la luna sobre la llanura.
Pasear por calles y barrios era hermoso, los ojos inquietos mirando rostros terrosos.