Gota de agua transparente
sol que brilló entre la niebla
fuiste sueño omnipresente
luz de luna en mi tiniebla.
Y con vaho de cristales
con sedosas blancas alas
sobre los vientos azules
surgiste como las hadas.
Mágica luminiscencia,
ciego di la bienvenida
y até tu azul presencia
para siempre a mi vida.
Y eres fuente hoy de alegrías
pasión ardiente, mi deidad;
dominas las cosas mías
razón de vida, mi verdad.
Embeleso cristalino
pulpa de fruta madura,
rostro, talle, porte fino
manos, cuerpo, todo albura.
Serás bálsamo en mi senda,
o mejor, no habrá heridas;
en el día luz que encienda
fuego en las noches heladas.
Si nos amamos de veras
serán días diamantinos,
abundancia en las eras
flor en todos los caminos.
Mi futuro cierto, mi raíz
mi savia, sangre y mi piel,
serás un canto feliz,
copa inacabable de miel.
Bolívar Delgado Arce